Perder el miedo a la lectura



Una lectura bien llevada salva de todo, incluido uno mismo.

Daniel Pennac



¿Cuántas veces hemos visto con flojera un libro o pensado que es demasiado grande para nuestra comprensión? 


¿A ustedes les gusta leer? ¿No les parece horrible tener que leer textos larguísimos por obligación escolar o por presión social? A mí, he de confesar que me atrapan muy pocos textos y medio odio leer a veces, Daniel Pennac, nos habla sobre esto y otros asuntos respecto a la lectura y el libro en su ensayo: Como una novela.





La lectura se ha convertido por parte de los medios escolares e institucionales en un molesto deber que se nos impone desde pequeños,  Como una novela, pretende despojarnos de ese miedo a la lectura por medio de un texto dinámico que invita a leer sin prejuicios a pesar de la instrucción de los padres y maestros que nos obligaban a leer cierto numero de paginas y a hacer resúmenes de lo consultado o de no ser así, recibir castigos si no se cumple con lo mínimo; eso ha sido una de las primeras causas por las que la gente deja de leer al crecer, en el ensayo Pennac ahonda en ejemplos sobre lo agotante que es leer a veces sin el tiempo, las ganas o el tema de interés necesario. 


En su ensayo nos convence poco a poco de que no es tan malo leer al darnos cuenta que estamos leyéndole y así mismo reconciliándonos con la lectura; nos insiste en que es necesario leer para darle sentido a la vida, para conocer el mundo, para habitarlo y saber quién es uno, de donde venimos y qué podemos llegar a ser.


Leer da vida, a veces no importa realmente si lo que leemos lo estamos entendiendo al cien por ciento, lo importante es conocer y no tenerle miedo a las historias que nos cuentan y más importante aún, leer es fundamental para poder contar nuestra propia historia.




Como una novela


El libro termina con el decálogo de los “derechos imprescriptibles del lector”. Derechos que a veces negamos a los jóvenes a los que se les pretende iniciar a la lectura y son:


1) El derecho a no leer.

2) El derecho a saltamos las páginas.

3) El derecho a no terminar un libro.

4) El derecho a releer.

5) El derecho a leer cualquier cosa.

6) El derecho al bovarismo.

7) El derecho a leer en cualquier sitio.

8) El derecho a hojear.

9) El derecho a leer en voz alta.

10) El derecho a callarnos.


Cada uno de estos derechos son una especie de protestas ante la misma lectura, toda la gente es libre de leer o no, de prender la televisión en su lugar y pasar días viendo series pero de alguna forma sigue leyendo, podemos fomentar el hábito de la lectura de formas más amables y menos presuntuosas como lo hacen a veces algunos académicos de la lengua, leer no te dará estatus, creo que si lees bien en realidad te hará más humano.


Hay que darnos una oportunidad con la lectura, no sabemos cuánto y de qué nos pueda salvar.


Texto completo en: https://merakilibris.files.wordpress.com/2017/11/pennac_daniel_-_como_una_novela.pdf


Rhye/Anne

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